Nuestros hijos son la herencia más importante que Dios nos dejó y es nuestra responsabilidad transmitirles nuestra fe para que ellos puedan acceder a la vida eterna y ser de influencia en esta tierra, enseñarles a ser buenos administradores del dinero y ayudarlos también a desarrollar sus dones y talentos.
En esta serie conocerás cuál es la herencia que debemos transmitir a nuestros hijos según el propósito de Dios para sus vidas. Una herencia que trascenderá a lo eterno pero también les dará lo que necesitan hoy para vivir una vida abundante en Cristo.
Nuestros hijos son la herencia más importante que Dios nos dejó y es nuestra responsabilidad transmitirles nuestra fe para que ellos puedan acceder a la vida eterna y ser de influencia en esta tierra, enseñarles a ser buenos administradores del dinero y ayudarlos también a desarrollar sus dones y talentos.
En esta serie conocerás cuál es la herencia que debemos transmitir a nuestros hijos según el propósito de Dios para sus vidas. Una herencia que trascenderá a lo eterno pero también les dará lo que necesitan hoy para vivir una vida abundante en Cristo.